Con más de 48 años de historia y múltiples puntos de venta a lo largo y ancho de Colombia, Frisby, esta cadena de restaurantes que se dedica a la venta de pollo frito, se ha convertido en una empresa muy representativa a nivel de comidas rápidas, pero últimamente esta marca famosa se encuentra en medio de un pleito legal en Europa que tiene en vilo los derechos de propiedad intelectual de la cadena.
Todo comenzó cuando una sociedad llamada Frisby España S.L., constituida en el año 2025 con un capital inicial bastante bajo, empezó a promocionar la apertura de restaurantes bajo el nombre de “Frisby”, cuya actividad comercial incluye cocinas ocultas y servicios a domicilio, buscando atraer a todos aquellos Colombianos residentes en España, los cuales podrían asociar Frisby España con Frisby Colombia.
Sin embargo, la controversia surge porque Frisby Colombia ya había registrado su marca gráfica ante la Unión Europea en el año 2005, pero según los creadores de Frisby España, la marca Colombiana no ha tenido actividad comercial seria y continuada desde que fue inscrita en Europa y por lo tanto solicitó la nulidad del registro de marca de Frisby Colombia. Por su parte, la empresa Colombiana ha denunciado públicamente que esta sociedad no tiene ninguna relación con ellos y califica la situación como un plagio o uso indebido de su marca y elementos visuales, como el tan conocido pollo animado.
La empresa Española considera que la marca gráfica de Frisby Colombia no tiene puntos de venta, distribuidores o campañas publicitarias dirigidas al público europeo, lo que se traduce en una nula actividad comercial en este país, a su vez consideran que esta falta de uso podría ser una estrategia para bloquear a los competidores. A raíz de esto, y en razón a la ausencia de pruebas de uso real y efectivo de la marca en Europa, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) revocó inicialmente los derechos de la marca registrados por Frisby Colombia. Este fallo benefició a Frisby España, quien se proclama como el único titular de la marca en Europa y asegura que su actuar es conforme a la Ley.
Esta batalla legal no ha terminado, Frisby Colombia presentó un recurso contra esta decisión, argumentando que el registro en España se realizó de manera irregular, posiblemente con indicios de mala fe dado el reconocimiento de la marca en Colombia. La EUIPO ha admitido el recurso, y ahora Frisby Colombia tiene un plazo de dos meses para presentar pruebas estructuradas que demuestren el uso comercial efectivo de su marca gráfica en Europa. Con esto podrían evitar que su registro en la Unión Europea sea anulado definitiva o parcialmente.
Este caso ha generado una gran ola de solidaridad en Colombia, con muchas otras marcas (incluyendo marcas competidoras como KFC, Kokoriko, Presto, entre otros), quienes han expresado su apoyo a Frisby a través de imágenes y mensajes en redes sociales.
Este caso nos deja las siguientes lecciones:
- Es importante usar real y efectivamente las marcas, no basta sólo con registrarlas, sino que también se deben realizar operaciones comerciales y de marketing para mantener su validez.
- Si usted tiene planes de expansión internacional, y su marca es altamente reconocida en su país, lo ideal es que se realicen registros en mercados clave a fin de proteger su reputación y evitar que otros se apropien del nombre de su marca.
- Realizar monitoreos de las nuevas solicitudes registro marcario que puedan ser similares a la suya, y si es necesario se deben presentar oposiciones formales dentro de los plazos establecidos.
Este caso pone en evidencia los desafíos que enfrentan algunas empresas al proteger sus marcas a nivel internacional, especialmente cuando se encuentran en expansión. La solución de esta controversia marcará un hito en la historia del derecho marcario y la propiedad intelectual en un mundo cada vez más conectado.
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